La afición a la jardinería en miniatura podría decirse que es algo así
como "cuidar un pequeño jardín desde el sofá".
Está claro que puede sonar algo exagerado, pero se puede entender si lo
relacionamos con el arte del Bonsái.
Cuidamos un árbol de reducido tamaño al que se le practica técnicas como
podas, abonados, alambrados, etc, tal cual se haría con uno de varios metros de
altura, sólo que el Bonsái se encuentra en una pequeña bandeja encima de una
mesa.
Esta es una encantadora afición ciertamente reciente, pero entre los
amantes de las plantas crece de manera muy significativa.
Es algo muy estimulante, creativo y personal, ya que si a varias personas
les dieran el mismo recipiente y unas mismas plantas, diseñaría un mini jardín
totalmente diferente.
Y de eso se trata, de que cada uno esquematice el mini jardín que más le
atraiga.
No es necesario ser demasiado experto, bastará con tener ciertos
conocimientos sobre el cuidado de los ejemplares que se van a utilizar, y eso,
nos lo puede indicar donde compremos las plantas.
Este tipo de arreglo no tiene nada que ver con los centros decorativos,
donde las plantas deben estar muy agrupadas, por el contrario, en los jardines
en miniatura cada planta debe quedar fluida, independiente, pero formando una
parte sustancial del conjunto.
Para arrancar con el proyecto de crear un jardín en miniatura lo
primordial es hacerse un planteamiento de cómo irán colocados todos los
elementos.
Para ello es bueno acomodar cada pieza dentro del recipiente y
modificarlos hasta conseguir la posición que tendrán finalmente.
Comencemos por el recipiente, este puede tener el tamaño, forma, color y
material que uno quiera, pero es importante colocar guijarros o trozos de
tiestos en la base y que tenga uno o varios agujeros por donde pueda drenar el
agua sobrante del riego.
En cuanto a las plantas, en principio sirven todas las que tengan un
tamaño muy pequeño y que su crecimiento sea lento.
Si son plantas delicadas o llamadas de interior, el mini jardín deberá
permanecer dentro de casa, si por el contrario son plantas fuertes o de
exterior incluyendo las suculentas, se podrá emplazar el conjunto al aire
libre.
Para conseguir el equilibrio visual nos ayudamos de elementos
decorativos, en este tipo de arreglos son tan importantes como las plantas.
En este apartado cada uno decidirá que objetos ornamentales se emplearán,
pero cuidando de acomodarlos de modo armónico y jugando siempre con los
volúmenes.
Cuando todo encaje de la forma que teníamos pensado, se riega con un
difusor para que las plantas se asienten. Los jardines en miniatura necesitan
atenciones breves pero habituales.
Hay que estar atentos a los riegos e ir cortando y guiando cada planta a
nuestro juicio, y por supuesto, no abonar o el crecimiento de las plantas se
disparará.
Cuando un a planta haya cumplido su ciclo o quede demasiado grande para
el jardín, se sustituye por otra.
Las plantas de hojas diminutas y rastreras son ideales para este fin,
pero cada uno marcará el propio estilo que tendrá su "mini jardín".
Fuente: http://plantayflor.blogspot.com/