De la familia botánica de las
Combretáceas tenemos en Venezuela un solo representante: el almendrón, que es
un árbol oriundo de las regiones tropicales del Viejo Continente. Se cultiva
como árbol ornamental y de sombra. Los frutos al madurar toman una coloración
amarillo-verdosa. En su interior presenta una gran semilla (almendra) que es
comestible, la cual a su vez está envuelta por una delgada capa de pulpa que
también se come, pero es poco apetecible.
Comencemos por decir que el árbol
de Almendrón de la India es usado para hacer canoas y balsas por su resistencia
y por su gran durabilidad en el agua. Además, contiene en la sabia y las hojas
una especie de veneno que le permite defenderse de insectos parásitos. Y este
no desaparece al caer las hojas del árbol!!!! Así que cuando introducimos las
hojas en nuestros acuarios estas comienzan a soltar en el agua de ese mismo
agente antibacterial, lo que minimiza las posibilidades de que nuestros peces
contraigan enfermedades tales como la podredumbre de aletas, la podredumbre de
escamas o la vejiga natatoria. Aunque parece que con algunas bacterias como las
nitrificantes o las de la flora estomacal tienen una acción contraria; es
decir, favorecen su proliferación. Además, las hojas nos entregan otras
sustancias benéficas tales como taninos y ácido húmico, lo que reduce el pH del
agua de forma natural (gradualmente) y actúan como calmante y relajante para
los animales de nuestros acuarios.
Esto también sirve como
fungicida, con lo que tenemos una protección natural contra hongos y afines.
Todo esto sin llegar siquiera a mencionar los aportes estéticos y/o prácticos
que estas hojas brindan al acuario.
Cuando uno comienza a investigar
acerca de estas hojas y sus aplicaciones en acuarios, lo primero que uno
encuentra es que los que más las han usado son los criadores de Bettas. Las
razones son varias, a la vez que sencillas:
*Su acción antibacterial y
fungicida disminuye la posibilidad de enfermedades.
*Permite tener un ambiente más
aproximado al natural en nuestros acuarios para aquellos peces que provienen de
aguas ácidas y blandas.
*Se estimula la reproducción.
*Debido a que se engrosan las
escamas de los peces, estos resisten mucho más los “rigores” de la
reproducción. Esto evita posteriores enfermedades contraídas por heridas y/o
raspones.
*Cuando las hojas flotan sirven
como “techo” para los nidos de burbujas. Esto ayuda a que las burbujas se
compacten más y a que el nido dure más tiempo.
*Cuando las hojas están
sumergidas sirven de decoración natural para el acuario, a la vez que brindan
escondites a los peces.
Pero no solo los criadores de
Bettas se han beneficiado de estas hojas, también los de invertebrados han
encontrado en ellas un gran aliado. Esto se debe principalmente a que las
hojas:
*Brindan gran refugio a los
invertebrados, especialmente gambitas y pequeños caracoles.
*Son una excelente fuente de
alimento ya que aportan gran cantidad de minerales con lo que las mudas son más
sencillas de hacer y más exitosas. Ahora bien, si tomamos estos datos y los
aplicamos a los demás peces, no tendríamos una maravilla natural en nuestras
manos?
Cómo se usa esta maravilla? Una
de las principales cosas que tenemos que tener en cuenta es que estas hojas no
son convenientes para acuarios cuyos habitantes requieran de aguas muy
alcalinas y de gran dureza, pues su acción hace que se vuelvan todo lo contrario.
Dicho esto, comencemos con la forma de usarlas:
Debemos usar las hojas que ya
tienen una coloración amarilla, vinotinto, café o que están secas. Se deben
emplear solo las que se han caído del árbol, nunca las debemos cortar nosotros
pues estas hojas aún no poseen toda la capacidad medicinal de la que tanto
hemos hablado.
Estas hojas se pueden almacenar
en casa, a temperatura ambiente. Las hojas se pueden almacenar hasta por 6
meses siempre y cuando se tengan dentro de un contenedor opaco, para evitar la
entrada de la luz, y sellado para evitar su deterioro por acción del aire y del
agua. Como todo elemento que vamos a introducir en un acuario, estas deben ser
lavadas previamente a su inmersión. Esto se hace de varias formas: La primera
es poniéndola a hervir en agua limpia. Es una muy buena opción pero hay que
tener mucho cuidado de no dejar que hierva por mucho tiempo pues le estaríamos
extrayendo todos los taninos. Se recomienda que se retiren las hojas del agua
tan pronto este alcance el punto de ebullición.
*Se pueden lavar en un baño de
agua limpia con sal marina. En este caso, las hojas se dejan durante unos
cuantos minutos (5 – 10 aprox.) en la solución para quitar así las impurezas
que pueda tener. Una vez retirada la hoja de esta solución se enjuaga bien con
agua corriente frotándola con las yemas de los dedos sin ejercer demasiada
fuerza para no rasgarlas o romperlas. Si las hojas se ven mohosas o se sienten
al tacto “algodonosas”, NO se deben usar. Si se tiene carbón activado en el
acuario es mejor retirarlo ya que este absorbe las sustancias que nuestras
hojas están soltando en el agua, lo que nos llevaría a no hacer nada más que
tener una muy linda ambientación. Las hojas se han de “anclar” por medio de
piedras o troncos para que permanezcan sumergidas. Sin embargo, si no se quiere
hacer esto, ellas mismas se hundirán al cabo de 2 o 3 días de estar dentro del
acuario. Eso le puede dar un aspecto más natural al acuario, pero a veces
aparece más desordenado pues las hojas caen de forma muy natural: Acorde con la
corriente. Si la apariencia no te interesa demasiado, siempre se pueden cortar
las hojas en pequeños trozos para acelerar el proceso de “tinturar” el agua con
los taninos. Existe otra forma de mantener las hojas en el acuario y es por
medio de unas pinzas que las sostengan adheridas a uno de los cristales.
Ventosas amarradas a un nailon.
En cuanto a la cantidad de hojas
que se recomienda introducir en un acuario, hay muchas teorías. Se considera
como la más acertada el usar 3 hojas medianas por cada 100lts de agua. Esto nos
garantiza que no vamos a introducir demasiados taninos en el agua, pero que
tampoco serán escasos. Sin embargo, hay que estar preparados para ajustar la
cantidad a nuestro propio acuario y a nuestros gustos. Por cuánto tiempo se
deben dejar las hojas en el acuario? Es la pregunta que obviamente nos hacemos
llegados a este punto. Algunos acuaristas dicen que entre 1 y 2 semanas, pero
la verdad es que las hojas pueden durar en un acuario hasta por 2 meses. Esto
depende de qué tanto se alimenten y/o las deterioren los animales que las usan,
por lo que se recomienda que tan pronto veamos que las hojas están bastante
“acabadas” (rotas, raídas, comidas) o que han perdido gran parte de su
coloración natural se reemplacen de inmediato por unas nuevas. De todos modos,
no deben pasar de los 2 meses que se mencionaban antes.
En mi acuario, las tengo que
cambiar y a menudo ya que los Ancistrus y Ottonciclus les gusta pegarse de
ellas y comerlas, por tanto, al cabo de unos cuantos días ya se pueden ver
rasgadas. Hay otras maneras de usar las hojas de Almendrón de la India, como es
la de preparar un “té” poniéndolas a hervir y desechando las hojas en sí. Así
se utiliza únicamente el extracto de la hoja, el que se introduce directamente
en el acuario. Existen algunos acuaristas que dicen que funciona igual que si
se introdujera la hoja completa pero las opiniones están muy divididas, aunque
personalmente, la única diferencia que le veo, es que los peces y gambas no
pueden alimentarse de ella. Otra forma es cortar la hoja en pequeños trozos y
se introduce al acuario en una bolsita de té, dejando que la hoja suelte todo
su contenido en el agua sin que las hojas se vean en el fondo del acuario,
aunque personalmente, usaría mejor las pinzas.
Pero sea cual sea la forma
elegida de emplear estas hojas, el resultado va a ser que nuestros peces
estarán más sanos y activos y estarán más dispuestos a la reproducción,
nuestros invertebrados tendrán una gran fuente de minerales que les ayuda con
las mudas y nuestros acuarios tendrán una apariencia mucho más natural. Todo
esto combinado nos brindará una mayor satisfacción como acuaristas y les dará a
nuestros animales una mejor calidad de vida con muy poco esfuerzo y a un costo
muy reducido para nuestros bolsillos, ya que en algunos países se puede
encontrar en casi cualquier lado, por ejemplo en mi caso. Pierden sus hojas en
el verano, las cuales antes de caer se tornan de color entre ocre y vinotinto
debido a que posee pigmentos tales como la violaxantina, luteina y zeaxantina.
Fuente: http://acuavenezuela.net.ve/