Es un gran árbol muy ornamental,
perenne que puede alcanzar una altura de 15 a 45 metros. Como la mayoría de
árboles frutales, se propaga principalmente por injerto, lo que asegura que la
nueva planta tiene las mismas características que el padre, sobre todo su fruto.
También es considerablemente más rápido que el cultivo de árboles por la
semilla. El fruto es de 10 a 25 cm de largo y 8 a 12 cm de ancho y tiene carne
de color naranja.
La carne del zapote es jugosa y
tiene un color rosa exaltado con un dulce sabor
que satisface a la mayoría de los gustos. Su frescura natural se adapta
a estos climas calientes y contiene vitaminas A y C, las cuales son útiles para combatir enfermedades respiratorias
y mantener en una buena condición el sentido de la vista y la piel.
A pesar de no ser un fruto tan
famoso en el resto del mundo, hoy día el zapote es cultivado en la mayoría de
las regiones tropicales.
Es ideal para disfrutarlo en
copas de fruta, helados, gelatinas o en licuados. Los expertos aconsejan
consumirlo de inmediato, tras comprarlo, pues, al igual que sus semillas, su
pulpa es delicada.
Esta característica hace que se
consuma fresco o bien a manera de conserva, ya que no es recomendable cocinarlo
debido a que su carne no reacciona favorablemente a temperaturas elevadas.
Algunas de las características de
los zapotes maduros son que debe tener
la cáscara rugosa y áspera, sin manchas ni golpeaduras, es muy importante que
sean firme pero suave al tacto.
Al elegirlo tenga en cuenta de no
sentirlo hueco ya que de esta forma no
sirve.
Beneficios del zapote
El zapote es una fruta ideal en caso de hipertensión arterial, gracias a que es capaz de rebajar los niveles altos de tensión arterial.
Es un buen remedio anti diarreico, lo que se traduce en que es un alimento con virtudes ideales como tratamiento natural contra las diarreas. También ejerce unas propiedades antiinflamatorias, siendo utilizada incluso en caso de dolores reumáticos.
Fuente: http://www.natursan.net/